Soy asocial, lo sé y lo admito, pero no siempre he sido así. Buscando en mi memoria recuerdos que verifiquen quién soy realmente me he dado cuenta de que antes no era asi.
En mi pueblo siempre me habian considerado un niño muy carismático que siempre hablaba con todo el mundo, sin tener reparos en si le conocía o no. No tenia muchos amigos, pero si muchos conocidos, era reacio a hablar acerca de mis sentimientos con la gente, aqui interviene Sarah, mi mejor amiga. Ella sabía todo sobre mi y yo todo sobre ella, pero sus padres, al igual que el resto del pueblo, creían que estaba maldito (o enfermo), ¿Motivos? Si, siempre estaba pálido, lo cual se habría considerado normal en un chico rubio y con los ojos azules, pero ellos no atendían a razones.
-Tensión baja - enunció el doctor del pueblo con suficiencia (la cagaste puñetero matasanos)
-Eso suena grave, ¿Lo es? - Inqurió mi madre con tono de preocupación
-No, no se preocupe
Lo de ''no se preocupe'' era un farol.
-¿Hay algun remedio?
-No, ni si quiera es necesario, no es nada grave, como mucho podría marearse al levantarse de golpe y la fiebre le provocará delirios un poco más acuciantes pero nada más.
-Ah...vale, si usted lo dice...
Pocas semanas después de la ''mala noticia'' sería mi cumpleaños. Quería celebrarlo en la ciudad. Iba a cumplir 16. Le pedí a mis padres si me dejaban coger el bus urbano para ir a la ciudad y dormir allí aquella noche. De mala gana dijeron que sí.
-¡Me voy a celebrar mi cupleaños a la ciudad! - grité - ¿Vienes conmigo?
-No me hace ninguna gracia la ciudad...pero si quieres ve tu - dijo Sarah con tono de preocupación
-Bueno, vale Sarah, pásalo bien aquí - dije con una sonrisa
-Vale cuidate, como me entere yo de que te hacen algo...
-¡Hala! Hormiga atomica, ¡jajajajaja!
Sara no contestó, se limito a acariciarme un brazo y sonreir. Me subí al bus, y cuando estaba pagando el billete:
-¡Feliz cumpleaños Elion! - gritó Sarah
Solo me giré con la cartera en la mano y dije:
-¡Gracias!
Alrededor de una hora mas tarde llegué al centro de la ciudad. La discoteca a la que iba era un bar de ambiente nocturo llamdo Nocturnia, buen nombre ¿eh?, mentira el nombre es una broza per el lugar estaba bien, buena música, buen ambiente, etc. Entre toda la gente destacaba una chica, parecía gótica o lo era. Llevaba un vestido negro a lo lollipop tenía el pelo oscuro y la piel muy pálida. No pude distingur sus rasgos faciales desde esa distancia, en parte por la mala iluminación y porque su flequillo le tapaba parte de la cara.
Me hizo un gesto para que fuese detrás de ella. me hizo seguirla un buen rato. Me dio la espalda pocas veces y las pocas que lo hizo lució su larga melena hasta la cintura. Cuando hubo llegado hasta dónde ella quería me cogió por las solapas de la americana y me puso entre la pared y ella. Besó mi cuello. Poco a poco fue bajando la mano derecha desde mi pecho hasta llegar al...pomo de la puerta que se encontraba detrás de mi. la abrió de repente. Detrás de esa puerta se encontraba una sala oscura. Aparentemente pintada de negro. En el cetro había un colchón maltrecho y alredodor de este unas entanterías vacías y encima del colchón, una única e insuficiente lámpara. Me tiró violentamente sobre el colchón, se tiró encima de mi y me quitó letamente la americana que vestía, al terminar con la americana colocó las manos sobre mi pecho y rasgó mi camisa. Volvió a echarse sobre mi cuello y me mordió entre el cuello y el hombro izquierdo con tal fuerza que me hizo retorcerme. Comence a sentir un calor horrible y como si la herida se estuviese congelando. Ella se levantó y sonrió mientras abría la puerta y se marchaba. No conseguía mantenerme despierto, dejaba de oir la música de fuera. Me quedé inconsciente.
Me desperte a lo que parecía ser la mañana siguiente. No había rastro alguno de luz solar en aquel zulo pero supuse que era de día. Me levanté. Ví un puñal clavado en la cama con una nota:
''Me llamo Kasidy, si te gustó buscame''
Gustarme, casi me arranca un hombro de un mordisco, en fin. Me extraño leer tan claramente con tal falta de luz. Mire hacia arriba y me sorprendí a ver que la bombilla de la lampara estaba rota. No le dí mayor imaportancia. Me dispuse a marcharme. Abri la puerta. Acerté, era de día. Me dispuse a ver la ora en mi reloj, levante la mano en la que se suponía que tenía que estar mi reloj y... no estaba, Kasidy me lo había robado, también la cartera.
-¡Qué hija de...! Qué tía tan sutil...
Decidí ir a la policía, dije que me había atacado un perro. Llamé a mis padres para que me mandaran dinero. Llegó media hora después.
Me fui a una tienda a comprarme una camisa blanca nueva. En los probadores me miré al espejo con la camisa ya puesta. Me quedé observando mi reflejo un buen rato. Notaba algo raro en él. No sabía exactamente que era, habia cambiado todo un poco pero habia algo radicalmente diferente.
-No puede ser... - pensé al ver mi pelo - nooooo...
Mi pelo ya no era rubio, se habia oscurecido ahora era castaño, y mi cara más palida en comparación.
-Ah...¿Qué hago ahora?
Me encanta la historia. No tardes en subir más capítulos, que me tienes intrigada. ^^
ResponderEliminarEsta Muy Bueno el Libro , Siguwe subiendo mas
ResponderEliminar