Todo parecía difuso. Mi vida había dado un giro completa y absolutamente inesperado. Ahora que ya estaba bien centrado tenía que concentrar en por qué el destino me había traído hasta aquí. La causa principal era el mordisco de Kasidy, eso era evidente. Pero, ¿Por qué Kasidy me había mordido? Me dirigí a su habitación. Ella estaba sentada en su cama con la espalda contra el cabezal de esta leyendo un libro. Parecía enfrascada en su lectura, tanto que ni se apercibió de mi entrada en la sala.
-Kasidy...- comencé
-¡Uooh!- se asustó -¿En qué momento has entrado?
-Pues ahora mismo...Era para preguntarte por algo importante
-Dispara- dijo volviendo sus ojos hacia los renglones de su libro
-Bien...Era para preguntarte acerca del motivo por el cual tu me mordiste en Nocturnia...
-Tenía hambre- argumentó convencida sin apartar sus ojos del libro
-¿De verdad no puedes...?
-A ver...No hace demasiado tiempo yo tambien era humana. Necesitaba sangre humana, y te vi a ti, inocente, guapo...y supuse que serias una buena víctima.
-¿Qué tiene que ver que fuese guapo o no?
-El caso es que cuando probé tu sangre- continuó Kasidy ingnorando mi pregunta -no pude matarte. Algo me lo impidió.
-¿El qué?
-Supongo...que tus ojos. Nada más verte fue lo que más me llamó la atención. Tus ojos azules brillaban con las luces en contraste con la oscuridad del ambiente. Se diría que lo que te salvó fue tu belleza, y mi incapacida para destruir algo bello.
-Suponiendo que yo sea guapo...
-Sí- dijo Kasidy muy convencida
-No lo soy- murmuré de modo que ella no me oyese
-El caso algo en ti me impidió matarte y llegaste así a ser un vampiro.
-Pero...lo de mi hermana...
-Eion...tu padre es un vampiro...nos habremos visto atraídos por vuestro linaje...pero tu hermana no tuvo tan buena suerte. Acabó junto con Millford.
-¡¡¡Chicos, basta de palabrería!!!- interrupió Astrid -¡Tenemos que irnos!
-¿A dónde?- preguntó Kasidy preocupada
-Ya lo veréis. Sólo vestios y venid.
SSiiiigue pronto!! ^^ me encanta ^^
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