Volvimos a casa, a la común.
-Elion...en la fiesta...hay muchas cosas que he de explicarte- dijo Kasidy
-Estoy preparado para saber lo que sea- dije con decisión
-Bien...para empezar, poderes. Leo: su poder es una gran velocidad corporal. Nicolas: Metamorfosis. De los de pandora no se mucho pero...
-Millford: Telequinesis y resurrección ¿no?- dije
-¿Resurrección?- preguntó Leo
-Si, tienes Razón Elion, Millford es capaz de animar cadáveres, como el de Kimberly...lo siento Mike. Millford es un nigromante pero necesita crear un vínculo entre sus pandora y un vampiro vivo que tenga similaridades físicas con el pandora- dijo Kasidy
-Para un momento....¿Por qué ''lo siento Mike''?- dije yo
-Kimberly era la novia de Mike, murió hace casi un año....- dijo Leo
-Oh, lo siento Mike- dije yo
-No pasa nada...- dijo Mike
-Volvemos a lo que nos atañe-dijo Kasidy
-Sí- dije yo decidido- ¿Cómo puede ser que sepas tanto sobre todo esto?
-He tenido como maestra a la persona que más cerca ha estado de Millofrd...Astrid.
-¿Cómo?- dijimos todos al unísono
-Sí, Astrid fue algo así como la novia de Millford durante un tiempo
-¡Hola, chicos!- dijo una voz extraña
Todos nos giramos hacia ella.
-Ah, hola Megan- dijo Kasidy con tono de alivio -Por un momento creí que eras Sira, no la soporto, creo que su es no callarse nunca...
-No...jaja, yo solo me pasaba por aqui para...- vaciló al verme -a conocer al nuevo, aún no nos hemos presentado, soy Megan Collins, encantada.
-Yo soy Elion, Elion Gray- dije con tono inseguro
Le iba a estrechar la mano cuando ella se acercó a mi para darme dos besos. Kasidy se limitó a mirarle con cara de asesina genocida en serie.
-Bueeeno....tras este paréntesis de amabilidad creo que habría que disolverse- dijo Kasidy
En ese momento todo el grupo de personas (vampiros) que estábamos sentados en los sofás de la gran sala nos levantamos y nos fuimos. Hoy iba a ser el primer día desde el mordisco que iba a dormir por mis propios méritos. Entré en mi habitación miré hacia mi cama. Extrañaba mucho mi casa. quería volver, pero no podía.
-Hola Elion- dijo Kasidy desde la puerta
Me quedé mirando hacia ella sin decir nada, solo me acerqué mirádole a los ojos.
-¿Estás...?
Kasidy se vio interrumpida por mis llantos. Rompí a llorar como un niño pequeño.
-¡No puedo volver a mi casa!¡Mis padres han desaparecido sin dejar rastro y mi hermana pequeña está muerta!¡Qué voy a hacer!- grité yo llorando
-No sé, pero por el momento sacar la cabeza de mi pecho, gracias- dijo Kasidy agarrándome la cabeza por los lados -y para continuar, pensar en todas las personas importantes para ti que has conocido útimamente. Leo, Astrid, Mike, Megan...
-Tú...-dije yo mirando a kasidy a los ojos
-¿Yo soy importante para ti?
-La que más
-No será para tanto- dijo Kasidy con tono tímido al tiempo que colocaba el pelo detrás de su oreja y bajaba la cabeza.
-Claro que lo es
Acerqué mis labios a los suyos, dispuesto a darle un beso.
-Elion, recuerda, el veneno...- dijo Kasidy preocupada
-...Mierda...- pensé yo
-Bueno lo dejamos en la intención ¿Vale?
-Yo...Kasidy...te...te...te quiero- dije en voz baja
-Y yo a ti Elion- dijo Kasidy con una sonrisa
Ella me besó en la frente, yo le dí un abrazo ciñendo su cintura a la mía
-¡Venga todos a sus habitaciones!- dijo Nicolas
Kasidy se levantó y se acercó a la puerta.
-¿Desde cuando hay toque de queda en esta casa?- gritó Kasidy enfadada
-Desde que los vampiros sienten amor- dijo Nicolas en tono acusativo
-¿Tú puedes y Elion no?
Nicolas no contestó solo dejó reinar el silencio y se fue.
-Bueno Elion, habrá que dormir un poco, buenas noches, te quiero
-Y yo a ti, que duermas bien
Aqui escribire todos los datos y relatos acerca de la obra El renacer de Elion Gray
lunes, 18 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
Capitulo 6: Pandora
-Esta fiesta está perdiendo toda su gracia- dije yo
-Ahí pasa algo raro...- dijo Leo
Millford se alejó y se puso a hablar con una chica bastante bajita con el pelo también blanco, se dieron la vuelta y se pudo apreciar que ella también tenía la máscara completa. Millford señaló discretamente a Mike entonces la chica se bajó la máscara al nivel de los ojos y miró hacia Mike. Volvió a ponerse máscara y se fue.
-Me pregunto que estarán tramando....- dije yo
-Nada bueno- dijo Leo
Dos horas después no quedaba casi nadie en la fiesta, y los que quedaban era como si no estuviesen. Yo estaba sentado en un lado de la barra desde el cual veía a Mike, aunque no estaba muy pendiente de él. Estaba pensando en mi hermana pequeña, Alicia era una chica muy guapa, amable y muy amiga de sus amigos. No entendía por que el destino la había elegido a ella. Si no había llorado por ella hasta ahora era porque me sentía como si no hubiese pasado...era como si de tan imposible que fuese no hubiese pasado, pero el hecho de que la noticia de su muerte hubiese llegado a oídos de ese hombre me confirmó su veracidad...que asco.
-Elion...¿Estás bien?- preguntó Kasidy
-Si...no te preocupes- dije yo con una sonrisa forzada
Entonces percibí en el ambiente un olor que me crispaba, me recordaba a alguien que odiaba. Busque desaforadamente la procedencia de aquel olor con los ojos. Encontré a alguien con una mascara completa pero era diferente a las de los demás, este acaba de entrar. De pronto la chica de pelo blanco se acercó a Mike y se quitó la máscara y le hizo un gesto para que él se la quitase. No sé por que pero se quedó petrificado. Me quedé mirando a lo que ocurría y vi como la chica le ponía las manos en la cara a Mike. De repente y sin motivo aparente Mike se echó hacia atrás a toda velocidad y entre las manos de la chica pasó un potentisima corriente eléctrica.
-¡¿Qué c...?!- exclamé
-Mierda- murmuró la chica
Millorford hizo acto de presencia abarcó a la chica con un brazo. El hombre que había llegado más tarde y había despertado mi instinto asesino se quitó las máscara. Comprendí el porqué de mi reacción. Era Nicolas.
Kasidy se quitó la máscara y se dispuso a atacar. Su cuerpo se convirtió en metal y se acercó a la chica.
-¡Cuidado, Kimberly¡- gritó Millford
Kasidy dio un salto por encima de la barra hacia Kimberly. La chica solo sonrió y extendió una mano.
-¡Kasidy, no!- gritó Mike
Nicolas sacó unas grandes alas de su espalda y se interpuso entre Kimberly y Kasidy. De la mano de Kimberly salió una gran corriente eléctrica dirigida hacia Kasidy, que Nicolas paró con su alas.
-¡Arrrrrrrgh!-gritó Nicolas
-Vamos Nic- dijo Kasidy -aguanta
Nicolas cayó de rodillas al suelo. Kasidy seguía siendo de metal.
-Puta...-dijo Kasidy
Se dirigía hacia Kimberly esquivando el cuerpo de Nicolas, quién estaba en el suelo inconsciente. Kimberly no dijo nada. Solo extendió las dos manos hacia Kasidy.
-Recuerda que eres de metal...- dijo Kimberly
Acto seguido se sus manos salieron como dos rayos que conectaron el cuerpo de Kasidy al suyo.
-¡Graaaaaaaaaaaaarrrrghhh!- gritó Kasidy
-¡Kasidy!- grité
Me dispuse a correr. Antes de que me diese cuaenta Leo, que antes estaba a mi lado, estaba ahora detrás de Kimberly.
-¡Desaparece!- dijo Leo al tiempo que cogía a la chica por la espalda y la lanzaba hacia arriba.
Millford miró hacia Kimberly le apuntó con las manos y detuvo su caída. Leo echó a correr hacia Millford y le embistió a una velociad de vértigo.Yo también fui. Eché a correr hacia Millford, tenía que haber un modo en que pudiese usar mi poder de parálisis contra el. Solo recibi un empujón sin procedencia que me llevó contra una pared. Caí al suelo de pie, de cuclillas. De repente como si de un flash se tratase, un chico con el pelo rizo y también blanco aparceció, cogió a Kimberly y a Millford y desaparció.
-Esto es como poco, muy raro- dije yo
-Hay mucho por explicar- dijo Kasidy
-Ahí pasa algo raro...- dijo Leo
Millford se alejó y se puso a hablar con una chica bastante bajita con el pelo también blanco, se dieron la vuelta y se pudo apreciar que ella también tenía la máscara completa. Millford señaló discretamente a Mike entonces la chica se bajó la máscara al nivel de los ojos y miró hacia Mike. Volvió a ponerse máscara y se fue.
-Me pregunto que estarán tramando....- dije yo
-Nada bueno- dijo Leo
Dos horas después no quedaba casi nadie en la fiesta, y los que quedaban era como si no estuviesen. Yo estaba sentado en un lado de la barra desde el cual veía a Mike, aunque no estaba muy pendiente de él. Estaba pensando en mi hermana pequeña, Alicia era una chica muy guapa, amable y muy amiga de sus amigos. No entendía por que el destino la había elegido a ella. Si no había llorado por ella hasta ahora era porque me sentía como si no hubiese pasado...era como si de tan imposible que fuese no hubiese pasado, pero el hecho de que la noticia de su muerte hubiese llegado a oídos de ese hombre me confirmó su veracidad...que asco.
-Elion...¿Estás bien?- preguntó Kasidy
-Si...no te preocupes- dije yo con una sonrisa forzada
Entonces percibí en el ambiente un olor que me crispaba, me recordaba a alguien que odiaba. Busque desaforadamente la procedencia de aquel olor con los ojos. Encontré a alguien con una mascara completa pero era diferente a las de los demás, este acaba de entrar. De pronto la chica de pelo blanco se acercó a Mike y se quitó la máscara y le hizo un gesto para que él se la quitase. No sé por que pero se quedó petrificado. Me quedé mirando a lo que ocurría y vi como la chica le ponía las manos en la cara a Mike. De repente y sin motivo aparente Mike se echó hacia atrás a toda velocidad y entre las manos de la chica pasó un potentisima corriente eléctrica.
-¡¿Qué c...?!- exclamé
-Mierda- murmuró la chica
Millorford hizo acto de presencia abarcó a la chica con un brazo. El hombre que había llegado más tarde y había despertado mi instinto asesino se quitó las máscara. Comprendí el porqué de mi reacción. Era Nicolas.
Kasidy se quitó la máscara y se dispuso a atacar. Su cuerpo se convirtió en metal y se acercó a la chica.
-¡Cuidado, Kimberly¡- gritó Millford
Kasidy dio un salto por encima de la barra hacia Kimberly. La chica solo sonrió y extendió una mano.
-¡Kasidy, no!- gritó Mike
Nicolas sacó unas grandes alas de su espalda y se interpuso entre Kimberly y Kasidy. De la mano de Kimberly salió una gran corriente eléctrica dirigida hacia Kasidy, que Nicolas paró con su alas.
-¡Arrrrrrrgh!-gritó Nicolas
-Vamos Nic- dijo Kasidy -aguanta
Nicolas cayó de rodillas al suelo. Kasidy seguía siendo de metal.
-Puta...-dijo Kasidy
Se dirigía hacia Kimberly esquivando el cuerpo de Nicolas, quién estaba en el suelo inconsciente. Kimberly no dijo nada. Solo extendió las dos manos hacia Kasidy.
-Recuerda que eres de metal...- dijo Kimberly
Acto seguido se sus manos salieron como dos rayos que conectaron el cuerpo de Kasidy al suyo.
-¡Graaaaaaaaaaaaarrrrghhh!- gritó Kasidy
-¡Kasidy!- grité
Me dispuse a correr. Antes de que me diese cuaenta Leo, que antes estaba a mi lado, estaba ahora detrás de Kimberly.
-¡Desaparece!- dijo Leo al tiempo que cogía a la chica por la espalda y la lanzaba hacia arriba.
Millford miró hacia Kimberly le apuntó con las manos y detuvo su caída. Leo echó a correr hacia Millford y le embistió a una velociad de vértigo.Yo también fui. Eché a correr hacia Millford, tenía que haber un modo en que pudiese usar mi poder de parálisis contra el. Solo recibi un empujón sin procedencia que me llevó contra una pared. Caí al suelo de pie, de cuclillas. De repente como si de un flash se tratase, un chico con el pelo rizo y también blanco aparceció, cogió a Kimberly y a Millford y desaparció.
-Esto es como poco, muy raro- dije yo
-Hay mucho por explicar- dijo Kasidy
sábado, 26 de marzo de 2011
Capítulo 5: El Festín de las Máscaras
Tras recibir la noticia de la muerte de mi hermana pequeña decidí ir a mi pueblo natal, a su funeral.
Tal y como Astrid había dicho mis padres no estaban allí. El tanatorio estaba casi vacío. Me acerqué a la pequeña vitrina de cristal que contenía el cuerpo de mi hermana. Me sentía como si no fuese verdad. Como si eso no estuviese pasando. Se le veía tan tranquila, tan quieta, que no parecía ella. Vi algo raro en su muñeca, una marca, como de una mordedura. Era la prueba irrefutable de la culpabilidad de Ilia.
-Esa niña...- pensé
Estaba cavilando cuando el contacto de una mano en mi hombro me desveló.
-Elion, tenemos que irnos- dijo Kasidy
-Pero,¿Qué van a hacer con el cuerpo?
-Lo van a enterrar en sarcófago numero 426- dijo un chico alto con unas grandes ojeras y el pelo desgreñado.
-¿Quién eres?- pregunté yo
-Ah, el es Mike
-Yo soy...
-Elion, lo se, y esa tu hermana pequeña, Alicia
Aquí no paraba de llegar gente.
-¿A dónde vamos?- pregunté
-A Venecia- dijeron Kasidy y el sospechoso Mike al unísono
-¡¿Qué?!
-Sí, a Venecia, allí viven gran parte de nuestros antepasados.- argumentó Kasidy muy convencida
-Pero no coincide con...
-Sí, carnavales, pero es pura casualidad
-Yo desisto...¡Próxima vez sacáis vosotros solitos las conclusiones, ¿vale?!
Kasidy me miró con seriedad.
-¿Tú...vas a...?- dijo Kasidy
-Guardar luto por mi hermana- dije
-Vamos hay que coger un avión para Venecia
Subimos al coche y Kasidy pareció acordarse de algo muy importante.
-¡Lo has conseguido Elion!- dijo Kasidy entusiasmada
-¿El qué?-pregunté extrañado
-Terminar una frase mía
No contesté solo puse cara de cínico. Luego solté una carcajada
-Vale muy bien Kasidy...
El tiempo pasó rápido y antes de que pudiese darme cuenta ya estábamos en Venecia. Era de noche, y comenzaba una fiesta de lo más exclusiva, no sé como pero Kasidy, Mike y yo teníamos pases VIP. Al entrar se nos acercaron tres chicas y nos llevaron a un vestidor muy amplio y nos trajeron tres disfraces. El mío era una gran capa con capucha y mangas anchas y una máscara de platino. El de Kasidy consistía en una especie de traje ajustado al cuerpo pero con unas mangas y perneras flojas y una máscara de plumas de muchos colores. El disfraz de Mike era simple, como el mío, solo que su máscara era de oro.
Tuve que desnudarme, parcialmente, delante de Kasidy. Lo que me extrañó en ella fue una marca en su pierna derecha. Ella termino de vestirse rápidamente. Se giró hacia mi antes de ponerse su máscara. Yo acababa de terminar de desvestirme.
-Hmmmm....- murmuró Kasidy en tono apreciativo
Tardé un buen rato en darme cuenta de que era por mi.
-No estás nada mal, jajajajajajaja- dijo Kasidy
Yo estaba ocupado poniéndome los pantalones. Una vez, ya vestidos, salimos del vestidor. Al salir nos topamos con una gran cantidad de gente con máscaras y trajes similares a los nuestros.
-Sólo los vampiros llevamos máscara entera- dijo Kasidy
Durante la fiesta encontramos a varias personas, más de las que me esperaba, con máscaras enteras. A casi nadie se le veía nada del cuerpo, ni siquiera el pelo. Lo curioso fue que encontramos a un hombre, con máscara completa y con el pelo largo hasta la cintura. A través de su máscara se percibía una mirada fría, gélida.
-¿Podría acompañarme señorita?- dijo el extraño hombre a Kasidy
Kasidy miró hacia nosotros e hizo un gesto para que la siguiésemos. Echamos a andar tras el hombre y Kasidy. Una vez llegados a un gran salón muy decorado y luminoso.
-Permitidme que me presente- dijo el hombre al tiempo que se quitaba la máscara y permitía ver sus ojos con el iris blanco- Me llamo Millford
No contestamos. Me quedé pensando en su cara. Era afilada y muy pálida, su pelo blanco, al contrario del resto de vampiros y sus ojos blancos (Este tío va al revés).
-Estoy trabajando en un proyecto llamado Pandora- dijo Millford
-¿Pandora?- preguntó Kasidy
-Esto me da mala espina- susurró Mike
-¿Qué pasa?- dije yo
-No puedo predecir nada más allá de su persona- dijo Mike
-Para hablaros de Pandora primero necesitaría hacer un experimento....
-¿Qué clase de experimento?- preguntó Kasidy
-Bueno...me he enterado de la desgraciada muerte de la hermana pequeña de Elion, y me gustaría preguntarle si tendría la amabilidad de cederme su cuerpo...es por la ciencia.
No iba a ser brusco, ni grosero, ni borde...pero lo fui.
-No- dije yo con rotundidad
-Como guste- dijo Millford
Me extrañó la serenidad con la que el vampiro de blancos cabellos aceptó mi negativa.
-Planea algo, lo presiento- dijo una voz extraña cerca de la cara de Kasidy
-¡Leo!- gritó Kasidy
-¡Hola hermanita!- dijo Leo
Se quedó mirando hacia mi.
-¿Quien es?- dijo Leo dirigiéndose hacia Kasidy
-Es su novio- dijo Mike
-Cállate Mike- dijo Kasidy con tono de asesina
-He oído que ese hombre ha ido recogiendo cadaveres de difuntos de los sarcófagos en los que habían sido enterrados, no se ha vuelto a saber nada de los cuerpos.
-Alicia...- pensé -Le acabo de decir que no. Además no sabe el número del sarcófago.
Tal y como Astrid había dicho mis padres no estaban allí. El tanatorio estaba casi vacío. Me acerqué a la pequeña vitrina de cristal que contenía el cuerpo de mi hermana. Me sentía como si no fuese verdad. Como si eso no estuviese pasando. Se le veía tan tranquila, tan quieta, que no parecía ella. Vi algo raro en su muñeca, una marca, como de una mordedura. Era la prueba irrefutable de la culpabilidad de Ilia.
-Esa niña...- pensé
Estaba cavilando cuando el contacto de una mano en mi hombro me desveló.
-Elion, tenemos que irnos- dijo Kasidy
-Pero,¿Qué van a hacer con el cuerpo?
-Lo van a enterrar en sarcófago numero 426- dijo un chico alto con unas grandes ojeras y el pelo desgreñado.
-¿Quién eres?- pregunté yo
-Ah, el es Mike
-Yo soy...
-Elion, lo se, y esa tu hermana pequeña, Alicia
Aquí no paraba de llegar gente.
-¿A dónde vamos?- pregunté
-A Venecia- dijeron Kasidy y el sospechoso Mike al unísono
-¡¿Qué?!
-Sí, a Venecia, allí viven gran parte de nuestros antepasados.- argumentó Kasidy muy convencida
-Pero no coincide con...
-Sí, carnavales, pero es pura casualidad
-Yo desisto...¡Próxima vez sacáis vosotros solitos las conclusiones, ¿vale?!
Kasidy me miró con seriedad.
-¿Tú...vas a...?- dijo Kasidy
-Guardar luto por mi hermana- dije
-Vamos hay que coger un avión para Venecia
Subimos al coche y Kasidy pareció acordarse de algo muy importante.
-¡Lo has conseguido Elion!- dijo Kasidy entusiasmada
-¿El qué?-pregunté extrañado
-Terminar una frase mía
No contesté solo puse cara de cínico. Luego solté una carcajada
-Vale muy bien Kasidy...
El tiempo pasó rápido y antes de que pudiese darme cuenta ya estábamos en Venecia. Era de noche, y comenzaba una fiesta de lo más exclusiva, no sé como pero Kasidy, Mike y yo teníamos pases VIP. Al entrar se nos acercaron tres chicas y nos llevaron a un vestidor muy amplio y nos trajeron tres disfraces. El mío era una gran capa con capucha y mangas anchas y una máscara de platino. El de Kasidy consistía en una especie de traje ajustado al cuerpo pero con unas mangas y perneras flojas y una máscara de plumas de muchos colores. El disfraz de Mike era simple, como el mío, solo que su máscara era de oro.
Tuve que desnudarme, parcialmente, delante de Kasidy. Lo que me extrañó en ella fue una marca en su pierna derecha. Ella termino de vestirse rápidamente. Se giró hacia mi antes de ponerse su máscara. Yo acababa de terminar de desvestirme.
-Hmmmm....- murmuró Kasidy en tono apreciativo
Tardé un buen rato en darme cuenta de que era por mi.
-No estás nada mal, jajajajajajaja- dijo Kasidy
Yo estaba ocupado poniéndome los pantalones. Una vez, ya vestidos, salimos del vestidor. Al salir nos topamos con una gran cantidad de gente con máscaras y trajes similares a los nuestros.
-Sólo los vampiros llevamos máscara entera- dijo Kasidy
Durante la fiesta encontramos a varias personas, más de las que me esperaba, con máscaras enteras. A casi nadie se le veía nada del cuerpo, ni siquiera el pelo. Lo curioso fue que encontramos a un hombre, con máscara completa y con el pelo largo hasta la cintura. A través de su máscara se percibía una mirada fría, gélida.
-¿Podría acompañarme señorita?- dijo el extraño hombre a Kasidy
Kasidy miró hacia nosotros e hizo un gesto para que la siguiésemos. Echamos a andar tras el hombre y Kasidy. Una vez llegados a un gran salón muy decorado y luminoso.
-Permitidme que me presente- dijo el hombre al tiempo que se quitaba la máscara y permitía ver sus ojos con el iris blanco- Me llamo Millford
No contestamos. Me quedé pensando en su cara. Era afilada y muy pálida, su pelo blanco, al contrario del resto de vampiros y sus ojos blancos (Este tío va al revés).
-Estoy trabajando en un proyecto llamado Pandora- dijo Millford
-¿Pandora?- preguntó Kasidy
-Esto me da mala espina- susurró Mike
-¿Qué pasa?- dije yo
-No puedo predecir nada más allá de su persona- dijo Mike
-Para hablaros de Pandora primero necesitaría hacer un experimento....
-¿Qué clase de experimento?- preguntó Kasidy
-Bueno...me he enterado de la desgraciada muerte de la hermana pequeña de Elion, y me gustaría preguntarle si tendría la amabilidad de cederme su cuerpo...es por la ciencia.
No iba a ser brusco, ni grosero, ni borde...pero lo fui.
-No- dije yo con rotundidad
-Como guste- dijo Millford
Me extrañó la serenidad con la que el vampiro de blancos cabellos aceptó mi negativa.
-Planea algo, lo presiento- dijo una voz extraña cerca de la cara de Kasidy
-¡Leo!- gritó Kasidy
-¡Hola hermanita!- dijo Leo
Se quedó mirando hacia mi.
-¿Quien es?- dijo Leo dirigiéndose hacia Kasidy
-Es su novio- dijo Mike
-Cállate Mike- dijo Kasidy con tono de asesina
-He oído que ese hombre ha ido recogiendo cadaveres de difuntos de los sarcófagos en los que habían sido enterrados, no se ha vuelto a saber nada de los cuerpos.
-Alicia...- pensé -Le acabo de decir que no. Además no sabe el número del sarcófago.
lunes, 21 de marzo de 2011
Capítulo 4: El pasado de Kasidy
El don de Astrid estaba surtiendo efecto sobre Nicolas. Kasidy no estaba estábamos Astrid y yo, solos.
-¿Qué sabes acerca de Kasidy?- preguntó Astrid
-Lo cierto es que no mucho- respondí (nada en realidad)
-Kasidy es una chica muy especial, es cómo mi hija, se quedó huérfana a los cinco años, desde entonces estuvo conmigo.
-Y...¿Qué le pasó a sus padres?- pregunté
-Un vampiro los mató y a ella no pudo matarla, así que la dejó malherida y huérfana, además le contagió la ponzoña. Ah, por cierto, sabes que todo vampiro tiene un don, ¿no?
-Si, lo averigüé hoy...
-Bueno en el caso de Kasidy no es exactamente así.
-¿A qué te refieres?
-Kasidy tiene dos dones. Uno de ellos le permite convertirse en cualquier objeto que ella pueda imaginar, pero el aire, por ejemplo, cuenta como objeto para ella, como has comprobado antes, aunque incluso puede convertir en cosas inmateriales.
-¿Cosas inmateriales?- pregunté exaltado
-Si, puede convertirse en lo que los frikis del espiritualismo llaman ''masa ectoplásmica''
No pude contestar a eso, me quedé pensando en el gran poder que tenía Kasidy.
-Espera...eso quiere decir que si puede convertirse en un espíritu...
-Sí, puede poseer el cuerpo de un humano
-¿¡Es que todos los vampiros hacéis lo mismo!?¿¡Nadie aquí me va dejar terminar una conclusión!?
-Bueno...venga, mañana será menos- dijo Astrid mientras me acariciaba la cabeza alborotándome el pelo -Pero bueno, al fin y al cabo sólo puede poseer un cuerpo humano, no vampiros...si animales, pero no vampiros, así estás fuera de peligro. Además su otro don es que su saliba es una especie de veneno neurológico al cual, por suerte, ella es inmune
-Una pregunta...- dije yo
-Si, dime
-¿Cual es el don de Nicolas?
-Pues...
Nicolas, de repente se despertó lanzando un grito ahogado.
-¡Uaaaahhhh!- grité yo del susto
-¡Nicolas! Justo ahora íbamos a hablar de ti- dijo Astrid con un tono despreocupado -¿No nos estarías escuchando?
-Hmmm, muy graciosa, jaja- dijo Nicolas en tono sarcástico
Durante un buen rato se me quedó mirando con cara de concentración. No dije nada me limité a mirarle con cara de ''soy inocente''.
-Astrid lleva al nuevo a su habitación- dijo Nicolas mientras se ponía su camiseta
Astrid me tocó un hombro, yo me levanté y la seguí. Una vez llegados a la habitación, en la que solo había una cama, una mesilla, un escritorio y una estantería, Astrid me hizo un gesto hacia el gran armario de kaoba que ocupada la mitad de la pared del fondo de la habitación.
-Esta es tu habitación, la ultima que nos queda libre- dijo Astrid
-Astrid...¿Qué ha sido de mis padres...y mi hermana?
-Pues...verás tal y como creo que ya has oído el funeral de tu hermana es mañana y tus padres no asistirán
-Iré yo.
-Espero que estés bien, cualquier cosa ya sabes dónde estoy.
-Vale Astrid, gracias.
-¿Qué sabes acerca de Kasidy?- preguntó Astrid
-Lo cierto es que no mucho- respondí (nada en realidad)
-Kasidy es una chica muy especial, es cómo mi hija, se quedó huérfana a los cinco años, desde entonces estuvo conmigo.
-Y...¿Qué le pasó a sus padres?- pregunté
-Un vampiro los mató y a ella no pudo matarla, así que la dejó malherida y huérfana, además le contagió la ponzoña. Ah, por cierto, sabes que todo vampiro tiene un don, ¿no?
-Si, lo averigüé hoy...
-Bueno en el caso de Kasidy no es exactamente así.
-¿A qué te refieres?
-Kasidy tiene dos dones. Uno de ellos le permite convertirse en cualquier objeto que ella pueda imaginar, pero el aire, por ejemplo, cuenta como objeto para ella, como has comprobado antes, aunque incluso puede convertir en cosas inmateriales.
-¿Cosas inmateriales?- pregunté exaltado
-Si, puede convertirse en lo que los frikis del espiritualismo llaman ''masa ectoplásmica''
No pude contestar a eso, me quedé pensando en el gran poder que tenía Kasidy.
-Espera...eso quiere decir que si puede convertirse en un espíritu...
-Sí, puede poseer el cuerpo de un humano
-¿¡Es que todos los vampiros hacéis lo mismo!?¿¡Nadie aquí me va dejar terminar una conclusión!?
-Bueno...venga, mañana será menos- dijo Astrid mientras me acariciaba la cabeza alborotándome el pelo -Pero bueno, al fin y al cabo sólo puede poseer un cuerpo humano, no vampiros...si animales, pero no vampiros, así estás fuera de peligro. Además su otro don es que su saliba es una especie de veneno neurológico al cual, por suerte, ella es inmune
-Una pregunta...- dije yo
-Si, dime
-¿Cual es el don de Nicolas?
-Pues...
Nicolas, de repente se despertó lanzando un grito ahogado.
-¡Uaaaahhhh!- grité yo del susto
-¡Nicolas! Justo ahora íbamos a hablar de ti- dijo Astrid con un tono despreocupado -¿No nos estarías escuchando?
-Hmmm, muy graciosa, jaja- dijo Nicolas en tono sarcástico
Durante un buen rato se me quedó mirando con cara de concentración. No dije nada me limité a mirarle con cara de ''soy inocente''.
-Astrid lleva al nuevo a su habitación- dijo Nicolas mientras se ponía su camiseta
Astrid me tocó un hombro, yo me levanté y la seguí. Una vez llegados a la habitación, en la que solo había una cama, una mesilla, un escritorio y una estantería, Astrid me hizo un gesto hacia el gran armario de kaoba que ocupada la mitad de la pared del fondo de la habitación.
-Esta es tu habitación, la ultima que nos queda libre- dijo Astrid
-Astrid...¿Qué ha sido de mis padres...y mi hermana?
-Pues...verás tal y como creo que ya has oído el funeral de tu hermana es mañana y tus padres no asistirán
-Iré yo.
-Espero que estés bien, cualquier cosa ya sabes dónde estoy.
-Vale Astrid, gracias.
viernes, 18 de marzo de 2011
Capítulo 3: Voces
No sé muy bien que pasó después de ese beso, me quedé como inconsciente.
-¿Es que esa tía no descansa nunca?- pensé
Me desperté en un lugar de nuevo oscuro. Parecía un gran salón. Me encontraba tumbado en uno de los sofás granates que había en la sala, eran tres sofás y en medio se encontraba una gran mesa color kaoba.
-Aaaah...mi cabeza...
Encima de la mesa estaban mi reloj y mi cartera junto con un post-it.
''Son tus cosas, el reloj está entero y dentro de la cartera está todo tu dinero''
-Kasidy...¿Dónde estás?
Oí dos voces que parecían discutir. Una de ellas era de Kasidy. Me hice el dormido. Ellos se pusieron al lado del sofá en el que yo estaba tumbado.
-¡Tienes que dejar de contagiar a los humanos!- dijo la voz de varón
-Compréndeme, sabes que no estado lejos de la sangre tanto tiempo como tú- dijo Kasidy
-¿Por qué le dejaste vivo? - replicó él -¡Tendrías que haberle matado!
-¡Por que tu lo digas! ¿No?, Nicolas
-¡Si! ¡Y no hay más que hablar! Si soy el líder es por que sé lo que digo. Tú mira a mi hermana pequeña, Ilia, ella no deja vestigios sueltos por ahí, es una niña pequeña y sabe alimentarse de los humanos y eliminar los residuos...y ahora hay que ver que don tiene el nuevo...
-¿Te refieres a la niña?- preguntó Kasidy
-¿Eh?
-Con lo de los residuos...
-Si
-¿Sabes que esa niña era la hermana de Elion? Llevaba una foto suya en la cartera...Dile a tu hermana que no se pase de lista.
Al oír eso me hirvió la sangre pero fui cobarde y no me levanté.
-¿O si no que vas a hacer?
-No es lo que pueda hacer yo es lo que pueda hacer Elion, le veo capaz de matarte por esto.
-Jajajajajajajaja...no seas ridícula, mírale bien, es el clásico niño bueno, no podría ni con mi hermana
Me faltó tiempo para levantarme.
-¿Como que no puedo? Tú vas a ser la primera de muchas muertes que van a pesar sobre mis hombros- grité yo
Me abalancé sobre él sacando el puñal del bolsillo del pantalón. intenté clavaerselo en el cuello. el me agarró por las muñecas y forcejeamos. Despúes algo curioso tuvo lugar.Le mire fijamente a los ojos y el comenzó a volverse como una estatua...de hielo....
-¿Así que ese es tu don?- dijo Kasidy muy interesada
Se oyó la voz de una mujer que se acercaba hacia donde estábmos nosotros por el interminable pasillo que conectaba el vestíbulo con una infinidad de salas.
-Yo que tú me escondía- dijo Kasidy en tono burlón
Me giré hacia dónde se suponía, debía estar Kasidy. Pero ahí no había nadie.
-¿Kasidy?- dije yo
No obtuve respuesta. Una mujer adulta con unas ropas olgadas entró en la sala y me miró con cara de perplejidad.
-Para ser nuevo empiezas bien- dijo la mujer
Me quedé mirando hacia ella.
-Astrid- dijo la mujer
-¿Eh?
-Me llamo Astrid
-Ah vale
-¡Kasidy! Sal de ahí se que sigues con nosotros
Entonces con un gesto de timidez Kasidy bajó de una de las profuntas estanterías plagadas de libros que había en la sala.
-Hay que descongelarle cuanto antes...- dijo Asrid
-Ese es su don- interrumpió Kasidy- Anula los efectos de cualquier don
-Ah...-musité
Esto se vovía más y más complicado por momentos.
-¿Es que esa tía no descansa nunca?- pensé
Me desperté en un lugar de nuevo oscuro. Parecía un gran salón. Me encontraba tumbado en uno de los sofás granates que había en la sala, eran tres sofás y en medio se encontraba una gran mesa color kaoba.
-Aaaah...mi cabeza...
Encima de la mesa estaban mi reloj y mi cartera junto con un post-it.
''Son tus cosas, el reloj está entero y dentro de la cartera está todo tu dinero''
-Kasidy...¿Dónde estás?
Oí dos voces que parecían discutir. Una de ellas era de Kasidy. Me hice el dormido. Ellos se pusieron al lado del sofá en el que yo estaba tumbado.
-¡Tienes que dejar de contagiar a los humanos!- dijo la voz de varón
-Compréndeme, sabes que no estado lejos de la sangre tanto tiempo como tú- dijo Kasidy
-¿Por qué le dejaste vivo? - replicó él -¡Tendrías que haberle matado!
-¡Por que tu lo digas! ¿No?, Nicolas
-¡Si! ¡Y no hay más que hablar! Si soy el líder es por que sé lo que digo. Tú mira a mi hermana pequeña, Ilia, ella no deja vestigios sueltos por ahí, es una niña pequeña y sabe alimentarse de los humanos y eliminar los residuos...y ahora hay que ver que don tiene el nuevo...
-¿Te refieres a la niña?- preguntó Kasidy
-¿Eh?
-Con lo de los residuos...
-Si
-¿Sabes que esa niña era la hermana de Elion? Llevaba una foto suya en la cartera...Dile a tu hermana que no se pase de lista.
Al oír eso me hirvió la sangre pero fui cobarde y no me levanté.
-¿O si no que vas a hacer?
-No es lo que pueda hacer yo es lo que pueda hacer Elion, le veo capaz de matarte por esto.
-Jajajajajajajaja...no seas ridícula, mírale bien, es el clásico niño bueno, no podría ni con mi hermana
Me faltó tiempo para levantarme.
-¿Como que no puedo? Tú vas a ser la primera de muchas muertes que van a pesar sobre mis hombros- grité yo
Me abalancé sobre él sacando el puñal del bolsillo del pantalón. intenté clavaerselo en el cuello. el me agarró por las muñecas y forcejeamos. Despúes algo curioso tuvo lugar.Le mire fijamente a los ojos y el comenzó a volverse como una estatua...de hielo....
-¿Así que ese es tu don?- dijo Kasidy muy interesada
Se oyó la voz de una mujer que se acercaba hacia donde estábmos nosotros por el interminable pasillo que conectaba el vestíbulo con una infinidad de salas.
-Yo que tú me escondía- dijo Kasidy en tono burlón
Me giré hacia dónde se suponía, debía estar Kasidy. Pero ahí no había nadie.
-¿Kasidy?- dije yo
No obtuve respuesta. Una mujer adulta con unas ropas olgadas entró en la sala y me miró con cara de perplejidad.
-Para ser nuevo empiezas bien- dijo la mujer
Me quedé mirando hacia ella.
-Astrid- dijo la mujer
-¿Eh?
-Me llamo Astrid
-Ah vale
-¡Kasidy! Sal de ahí se que sigues con nosotros
Entonces con un gesto de timidez Kasidy bajó de una de las profuntas estanterías plagadas de libros que había en la sala.
-Hay que descongelarle cuanto antes...- dijo Asrid
-Ese es su don- interrumpió Kasidy- Anula los efectos de cualquier don
-Ah...-musité
Esto se vovía más y más complicado por momentos.
viernes, 11 de marzo de 2011
Capítulo 2: Búsqueda
Era sábado, el día después de la noche de fiesta. Tras comprar mi camisa nueva y comprobar que mi pelo se había oscurecido salí a la calle a realizar una observación de lo mas extraña.
-He crecido...- pensé- no....no puede ser.
Me miré en el escaparate de la tienda de la que acababa de salir hacía escasos segundos. el espacio entre el final del pantalón y el inicio del calcetín permití ver una sección importante de piel. Suerte que el dobladillo de lo pantalones no estaba cosido. Saqué el imperdible que impedía que el pantalón se desdoblase. Desdoblé un poco de la tela sobrante y me mire en el escaparate. Tuve que repetir este proceso varias veces pues el largo del pantalón no me convencía. Al final tuve que estirarlo del todo, guardé los imperdibles en el bolsillo de mi ameriacana y seguí caminando. Tras un buen rato caminando me acordé del mordisco que me había dado Kasidy. Me desabroché la camisa y me miré en otro escaparate. La herida estaba casi cerrada.
-Va a dejarte marca- me dije a mi mismo
Al recordar aquel mordisco saqué la nota y el puñal. Noté algo raro en la hoja del puñal, algo que destacaba a la vista....había una inscripción
''Alea iacta est''
Hice memoria, recordaba algo a cerca de esa frase, sé que la había oído en algún lugar. Posiblemente en clase...
-¡Claro! - exclamé - ''La suerte está echada''
Supuse que tendría algún significado metafísico mas allá del hecho del destino pero luego recapacité y pensé en que lo mas probable es que la tipa que la llevaba simplemente estuviese loca.
-Kasidy...- pensé- ¡Tengo que encontrarla!
En aquel mismo momento decidí que me iba a quedar todo el día en la ciudad. Me acerqué a un cabina telefónica y llamé a mis padres para avisarles.
-Hola mamá
-Buenos días Elion, ¿Donde estás?
-Sigo en la ciudad, me voy a quedar todo el día, volveré por la noche a casa
-¿No vas a venir a comer?
-No mamá
-¿Por qué? ¿Ha pasado algo?
-No mamá, solo...he conocido a una chica y me ha invitado a comer a su casa
-Ah vale...esa chica ¿tiene nombre?
-Claro mamá ¿No crees que...?
Demasiado inocente...o idiota (me refiero a mi)
-...Kasidy
-Muy bien hijo, nos vemos a la noche
-Vale, mamá, te quiero
-Y yo a ti Elion, adiós
-Chao mamá
Algo tenía que decir ¿no?, y lo de inventarme nombres es de dominio público que no se me da bien. Así todo está bien.
Durante todo el día me dediqué a buscar en lugares oscuros a una chica que se pareciese a Kasidy. Lo cierto es que tras buscar por toda la ciudad no encontré a ni una sola persona que se le asemejase. Estaba desesperado y exhausto. Me senté en un banco del parque a descansar un ratito de nada. Tras un par de minutos una chica se sentó a mi lado.
-¡Buenos días!- dijo la chica -¿Te has perdido?
No reconocía su voz, y yo estaba de muy mal humor. Levanté la cabeza hacia ella para mirarla a las cara. En el proceso vi a grandes rasgos su ropa. Llevaba un vestido floral con muchos colores y por su sombra parecí llevar un sobrero de ala ancha. Llevaba consigo un bolso de mimbre tipo cesta.
-No te parezco un poco mayor para hab....
Al ver su cara me exalté, más que nada por haber reconicido en ella a...
-¡Tú!- exclamé
-No, no puede ser- dijo la chica con cara de pánico
-¡Eres Kasidy!- dije en tono acusativo
Me lavanté repentinamente del banco. Tenía un aspecto totalmente distinto. Ella se levantó y se acercó a mi con cara de ''Lo siento, ¿Me perdonas? Pliiiiiis......''.
-Estás maquillada...- dije
Le pasé el dedo pulgar por la mejilla descubriendo así su verdadero color de piel. Blanco como la porcelana.
-¡Idiota!- gritó ella al tiempo que se giraba dándome la espalda
-También llevas lentillas, no sé a que vienen, tus ojos eran negros, no verdes...y tu pelo negro, no pelirrojo.
-Los vampiros metabolizas de forma distinta con la exposición continuada a la luz solar
-Eso quiere decir...
-Si...vuelves a ser rubio
-Y además...
-También tuviste lso ojos negros por un tiempo...
-Ya déjalo, deja de terminar mis frases
-Vale, vale- dijo Kasidy
-No sé que pretendes exactamente pero...
Me interrumpió dándome un beso en la boca (con legua). ¿Pero de que va esta tía?
-He crecido...- pensé- no....no puede ser.
Me miré en el escaparate de la tienda de la que acababa de salir hacía escasos segundos. el espacio entre el final del pantalón y el inicio del calcetín permití ver una sección importante de piel. Suerte que el dobladillo de lo pantalones no estaba cosido. Saqué el imperdible que impedía que el pantalón se desdoblase. Desdoblé un poco de la tela sobrante y me mire en el escaparate. Tuve que repetir este proceso varias veces pues el largo del pantalón no me convencía. Al final tuve que estirarlo del todo, guardé los imperdibles en el bolsillo de mi ameriacana y seguí caminando. Tras un buen rato caminando me acordé del mordisco que me había dado Kasidy. Me desabroché la camisa y me miré en otro escaparate. La herida estaba casi cerrada.
-Va a dejarte marca- me dije a mi mismo
Al recordar aquel mordisco saqué la nota y el puñal. Noté algo raro en la hoja del puñal, algo que destacaba a la vista....había una inscripción
''Alea iacta est''
Hice memoria, recordaba algo a cerca de esa frase, sé que la había oído en algún lugar. Posiblemente en clase...
-¡Claro! - exclamé - ''La suerte está echada''
Supuse que tendría algún significado metafísico mas allá del hecho del destino pero luego recapacité y pensé en que lo mas probable es que la tipa que la llevaba simplemente estuviese loca.
-Kasidy...- pensé- ¡Tengo que encontrarla!
En aquel mismo momento decidí que me iba a quedar todo el día en la ciudad. Me acerqué a un cabina telefónica y llamé a mis padres para avisarles.
-Hola mamá
-Buenos días Elion, ¿Donde estás?
-Sigo en la ciudad, me voy a quedar todo el día, volveré por la noche a casa
-¿No vas a venir a comer?
-No mamá
-¿Por qué? ¿Ha pasado algo?
-No mamá, solo...he conocido a una chica y me ha invitado a comer a su casa
-Ah vale...esa chica ¿tiene nombre?
-Claro mamá ¿No crees que...?
Demasiado inocente...o idiota (me refiero a mi)
-...Kasidy
-Muy bien hijo, nos vemos a la noche
-Vale, mamá, te quiero
-Y yo a ti Elion, adiós
-Chao mamá
Algo tenía que decir ¿no?, y lo de inventarme nombres es de dominio público que no se me da bien. Así todo está bien.
Durante todo el día me dediqué a buscar en lugares oscuros a una chica que se pareciese a Kasidy. Lo cierto es que tras buscar por toda la ciudad no encontré a ni una sola persona que se le asemejase. Estaba desesperado y exhausto. Me senté en un banco del parque a descansar un ratito de nada. Tras un par de minutos una chica se sentó a mi lado.
-¡Buenos días!- dijo la chica -¿Te has perdido?
No reconocía su voz, y yo estaba de muy mal humor. Levanté la cabeza hacia ella para mirarla a las cara. En el proceso vi a grandes rasgos su ropa. Llevaba un vestido floral con muchos colores y por su sombra parecí llevar un sobrero de ala ancha. Llevaba consigo un bolso de mimbre tipo cesta.
-No te parezco un poco mayor para hab....
Al ver su cara me exalté, más que nada por haber reconicido en ella a...
-¡Tú!- exclamé
-No, no puede ser- dijo la chica con cara de pánico
-¡Eres Kasidy!- dije en tono acusativo
Me lavanté repentinamente del banco. Tenía un aspecto totalmente distinto. Ella se levantó y se acercó a mi con cara de ''Lo siento, ¿Me perdonas? Pliiiiiis......''.
-Estás maquillada...- dije
Le pasé el dedo pulgar por la mejilla descubriendo así su verdadero color de piel. Blanco como la porcelana.
-¡Idiota!- gritó ella al tiempo que se giraba dándome la espalda
-También llevas lentillas, no sé a que vienen, tus ojos eran negros, no verdes...y tu pelo negro, no pelirrojo.
-Los vampiros metabolizas de forma distinta con la exposición continuada a la luz solar
-Eso quiere decir...
-Si...vuelves a ser rubio
-Y además...
-También tuviste lso ojos negros por un tiempo...
-Ya déjalo, deja de terminar mis frases
-Vale, vale- dijo Kasidy
-No sé que pretendes exactamente pero...
Me interrumpió dándome un beso en la boca (con legua). ¿Pero de que va esta tía?
miércoles, 9 de marzo de 2011
Capitulo 1: Renacer
Soy asocial, lo sé y lo admito, pero no siempre he sido así. Buscando en mi memoria recuerdos que verifiquen quién soy realmente me he dado cuenta de que antes no era asi.
En mi pueblo siempre me habian considerado un niño muy carismático que siempre hablaba con todo el mundo, sin tener reparos en si le conocía o no. No tenia muchos amigos, pero si muchos conocidos, era reacio a hablar acerca de mis sentimientos con la gente, aqui interviene Sarah, mi mejor amiga. Ella sabía todo sobre mi y yo todo sobre ella, pero sus padres, al igual que el resto del pueblo, creían que estaba maldito (o enfermo), ¿Motivos? Si, siempre estaba pálido, lo cual se habría considerado normal en un chico rubio y con los ojos azules, pero ellos no atendían a razones.
-Tensión baja - enunció el doctor del pueblo con suficiencia (la cagaste puñetero matasanos)
-Eso suena grave, ¿Lo es? - Inqurió mi madre con tono de preocupación
-No, no se preocupe
Lo de ''no se preocupe'' era un farol.
-¿Hay algun remedio?
-No, ni si quiera es necesario, no es nada grave, como mucho podría marearse al levantarse de golpe y la fiebre le provocará delirios un poco más acuciantes pero nada más.
-Ah...vale, si usted lo dice...
Pocas semanas después de la ''mala noticia'' sería mi cumpleaños. Quería celebrarlo en la ciudad. Iba a cumplir 16. Le pedí a mis padres si me dejaban coger el bus urbano para ir a la ciudad y dormir allí aquella noche. De mala gana dijeron que sí.
-¡Me voy a celebrar mi cupleaños a la ciudad! - grité - ¿Vienes conmigo?
-No me hace ninguna gracia la ciudad...pero si quieres ve tu - dijo Sarah con tono de preocupación
-Bueno, vale Sarah, pásalo bien aquí - dije con una sonrisa
-Vale cuidate, como me entere yo de que te hacen algo...
-¡Hala! Hormiga atomica, ¡jajajajaja!
Sara no contestó, se limito a acariciarme un brazo y sonreir. Me subí al bus, y cuando estaba pagando el billete:
-¡Feliz cumpleaños Elion! - gritó Sarah
Solo me giré con la cartera en la mano y dije:
-¡Gracias!
Alrededor de una hora mas tarde llegué al centro de la ciudad. La discoteca a la que iba era un bar de ambiente nocturo llamdo Nocturnia, buen nombre ¿eh?, mentira el nombre es una broza per el lugar estaba bien, buena música, buen ambiente, etc. Entre toda la gente destacaba una chica, parecía gótica o lo era. Llevaba un vestido negro a lo lollipop tenía el pelo oscuro y la piel muy pálida. No pude distingur sus rasgos faciales desde esa distancia, en parte por la mala iluminación y porque su flequillo le tapaba parte de la cara.
Me hizo un gesto para que fuese detrás de ella. me hizo seguirla un buen rato. Me dio la espalda pocas veces y las pocas que lo hizo lució su larga melena hasta la cintura. Cuando hubo llegado hasta dónde ella quería me cogió por las solapas de la americana y me puso entre la pared y ella. Besó mi cuello. Poco a poco fue bajando la mano derecha desde mi pecho hasta llegar al...pomo de la puerta que se encontraba detrás de mi. la abrió de repente. Detrás de esa puerta se encontraba una sala oscura. Aparentemente pintada de negro. En el cetro había un colchón maltrecho y alredodor de este unas entanterías vacías y encima del colchón, una única e insuficiente lámpara. Me tiró violentamente sobre el colchón, se tiró encima de mi y me quitó letamente la americana que vestía, al terminar con la americana colocó las manos sobre mi pecho y rasgó mi camisa. Volvió a echarse sobre mi cuello y me mordió entre el cuello y el hombro izquierdo con tal fuerza que me hizo retorcerme. Comence a sentir un calor horrible y como si la herida se estuviese congelando. Ella se levantó y sonrió mientras abría la puerta y se marchaba. No conseguía mantenerme despierto, dejaba de oir la música de fuera. Me quedé inconsciente.
Me desperte a lo que parecía ser la mañana siguiente. No había rastro alguno de luz solar en aquel zulo pero supuse que era de día. Me levanté. Ví un puñal clavado en la cama con una nota:
''Me llamo Kasidy, si te gustó buscame''
Gustarme, casi me arranca un hombro de un mordisco, en fin. Me extraño leer tan claramente con tal falta de luz. Mire hacia arriba y me sorprendí a ver que la bombilla de la lampara estaba rota. No le dí mayor imaportancia. Me dispuse a marcharme. Abri la puerta. Acerté, era de día. Me dispuse a ver la ora en mi reloj, levante la mano en la que se suponía que tenía que estar mi reloj y... no estaba, Kasidy me lo había robado, también la cartera.
-¡Qué hija de...! Qué tía tan sutil...
Decidí ir a la policía, dije que me había atacado un perro. Llamé a mis padres para que me mandaran dinero. Llegó media hora después.
Me fui a una tienda a comprarme una camisa blanca nueva. En los probadores me miré al espejo con la camisa ya puesta. Me quedé observando mi reflejo un buen rato. Notaba algo raro en él. No sabía exactamente que era, habia cambiado todo un poco pero habia algo radicalmente diferente.
-No puede ser... - pensé al ver mi pelo - nooooo...
Mi pelo ya no era rubio, se habia oscurecido ahora era castaño, y mi cara más palida en comparación.
-Ah...¿Qué hago ahora?
En mi pueblo siempre me habian considerado un niño muy carismático que siempre hablaba con todo el mundo, sin tener reparos en si le conocía o no. No tenia muchos amigos, pero si muchos conocidos, era reacio a hablar acerca de mis sentimientos con la gente, aqui interviene Sarah, mi mejor amiga. Ella sabía todo sobre mi y yo todo sobre ella, pero sus padres, al igual que el resto del pueblo, creían que estaba maldito (o enfermo), ¿Motivos? Si, siempre estaba pálido, lo cual se habría considerado normal en un chico rubio y con los ojos azules, pero ellos no atendían a razones.
-Tensión baja - enunció el doctor del pueblo con suficiencia (la cagaste puñetero matasanos)
-Eso suena grave, ¿Lo es? - Inqurió mi madre con tono de preocupación
-No, no se preocupe
Lo de ''no se preocupe'' era un farol.
-¿Hay algun remedio?
-No, ni si quiera es necesario, no es nada grave, como mucho podría marearse al levantarse de golpe y la fiebre le provocará delirios un poco más acuciantes pero nada más.
-Ah...vale, si usted lo dice...
Pocas semanas después de la ''mala noticia'' sería mi cumpleaños. Quería celebrarlo en la ciudad. Iba a cumplir 16. Le pedí a mis padres si me dejaban coger el bus urbano para ir a la ciudad y dormir allí aquella noche. De mala gana dijeron que sí.
-¡Me voy a celebrar mi cupleaños a la ciudad! - grité - ¿Vienes conmigo?
-No me hace ninguna gracia la ciudad...pero si quieres ve tu - dijo Sarah con tono de preocupación
-Bueno, vale Sarah, pásalo bien aquí - dije con una sonrisa
-Vale cuidate, como me entere yo de que te hacen algo...
-¡Hala! Hormiga atomica, ¡jajajajaja!
Sara no contestó, se limito a acariciarme un brazo y sonreir. Me subí al bus, y cuando estaba pagando el billete:
-¡Feliz cumpleaños Elion! - gritó Sarah
Solo me giré con la cartera en la mano y dije:
-¡Gracias!
Alrededor de una hora mas tarde llegué al centro de la ciudad. La discoteca a la que iba era un bar de ambiente nocturo llamdo Nocturnia, buen nombre ¿eh?, mentira el nombre es una broza per el lugar estaba bien, buena música, buen ambiente, etc. Entre toda la gente destacaba una chica, parecía gótica o lo era. Llevaba un vestido negro a lo lollipop tenía el pelo oscuro y la piel muy pálida. No pude distingur sus rasgos faciales desde esa distancia, en parte por la mala iluminación y porque su flequillo le tapaba parte de la cara.
Me hizo un gesto para que fuese detrás de ella. me hizo seguirla un buen rato. Me dio la espalda pocas veces y las pocas que lo hizo lució su larga melena hasta la cintura. Cuando hubo llegado hasta dónde ella quería me cogió por las solapas de la americana y me puso entre la pared y ella. Besó mi cuello. Poco a poco fue bajando la mano derecha desde mi pecho hasta llegar al...pomo de la puerta que se encontraba detrás de mi. la abrió de repente. Detrás de esa puerta se encontraba una sala oscura. Aparentemente pintada de negro. En el cetro había un colchón maltrecho y alredodor de este unas entanterías vacías y encima del colchón, una única e insuficiente lámpara. Me tiró violentamente sobre el colchón, se tiró encima de mi y me quitó letamente la americana que vestía, al terminar con la americana colocó las manos sobre mi pecho y rasgó mi camisa. Volvió a echarse sobre mi cuello y me mordió entre el cuello y el hombro izquierdo con tal fuerza que me hizo retorcerme. Comence a sentir un calor horrible y como si la herida se estuviese congelando. Ella se levantó y sonrió mientras abría la puerta y se marchaba. No conseguía mantenerme despierto, dejaba de oir la música de fuera. Me quedé inconsciente.
Me desperte a lo que parecía ser la mañana siguiente. No había rastro alguno de luz solar en aquel zulo pero supuse que era de día. Me levanté. Ví un puñal clavado en la cama con una nota:
''Me llamo Kasidy, si te gustó buscame''
Gustarme, casi me arranca un hombro de un mordisco, en fin. Me extraño leer tan claramente con tal falta de luz. Mire hacia arriba y me sorprendí a ver que la bombilla de la lampara estaba rota. No le dí mayor imaportancia. Me dispuse a marcharme. Abri la puerta. Acerté, era de día. Me dispuse a ver la ora en mi reloj, levante la mano en la que se suponía que tenía que estar mi reloj y... no estaba, Kasidy me lo había robado, también la cartera.
-¡Qué hija de...! Qué tía tan sutil...
Decidí ir a la policía, dije que me había atacado un perro. Llamé a mis padres para que me mandaran dinero. Llegó media hora después.
Me fui a una tienda a comprarme una camisa blanca nueva. En los probadores me miré al espejo con la camisa ya puesta. Me quedé observando mi reflejo un buen rato. Notaba algo raro en él. No sabía exactamente que era, habia cambiado todo un poco pero habia algo radicalmente diferente.
-No puede ser... - pensé al ver mi pelo - nooooo...
Mi pelo ya no era rubio, se habia oscurecido ahora era castaño, y mi cara más palida en comparación.
-Ah...¿Qué hago ahora?
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